Desarrollo Psicosocial (0 a 3 años)
- Personalidad: Mezcla relativamente constante de emociones, temperamento, pensamiento y conducta que hace única a una persona.
EMOCIONES.
Las emociones son reacciones subjetivas a la experiencia asociadas con cambios fisiológicos y conductuales como lo son la alegría, tristeza y el miedo.
Se dividen en:
- Emociones autoconscientes: Emociones (como el bochorno, la empatía y la envidia) que dependen de la conciencia de sí mismo.
- Conciencia de sí mismo: Darse cuenta de que la existencia y el funcionamiento propios están separados de los de otras personas y cosas.
- Emociones autoevaluativas: Emociones (como el orgullo, la vergüenza y la culpa) que dependen de la conciencia de sí mismo y del conocimiento de las normas de conducta socialmente aceptadas.
Hitos destacados del desarrollo psicosocial de infantes y niños pequeños, del nacimiento a los 36 meses.
PATRONES DE TEMPERAMENTO.
Temperamento: Disposición o estilo característico de acercarse y reaccionar.
- Niños “fáciles”: Niños con temperamento por lo general feliz, ritmos biológicos regulares y con disposición a aceptar las nuevas experiencias.
- Niños “difíciles”: Niños con temperamento irritable, ritmos biológicos irregulares y respuestas emocionales intensas.
- Niños “lentos para animarse”: Niños cuyo temperamento por lo general es afable pero que se muestran vacilantes respecto de la aceptación de nuevas experiencias.
DESARROLLO DEL APEGO.
Apego: Vínculo recíproco y duradero entre dos personas (en especial entre un infante y su cuidador) cada una de las cuales contribuye a enriquecer la calidad de la relación.
Estudio de los patrones de apego.
- Situación desconocida: Técnica de laboratorio que se emplea para estudiar el apego del infante. Consiste en una secuencia de episodios y su implementación insume menos de una hora.
- Apego seguro: Patrón en el cual un infante lora y protesta cuando el cuidador principal sale y lo busca activamente a su regreso.
- Apego evasivo: Patrón en que es raro que un infante llore cuando es separado del cuidador principal y evita el contacto a su regreso.
- Apego ambivalente (resistente): Patrón en que un infante muestra ansiedad antes de que salga el cuidador principal, se muestra muy molesto durante su ausencia y a su regreso lo busca y a la vez se resiste al contacto.
- Apego desorganizado: Patrón en que, después de la separación del cuidador principal, a su regreso el bebé muestra conductas contradictorias, repetitivas o mal dirigidas.(Papalia, Wendkos y Duskin., 2010, pp. 189-190)
SENTIDO DEL YO.
El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos, el cuadro total de nuestros rasgos y capacidades.
Entre los cuatro y diez meses, cuando los bebés aprenden a extender la mano, agarrar y a hacer que sucedan cosas, experimentan un sentido de acción personal, la comprensión de que pueden controlar los sucesos externos.
El surgimiento de la conciencia de sí mismo (el conocimiento consciente del sí mismo como un ser distinto e identificable) se basa en este inicio de la distinción perceptual entre sí mismo y los otros.
La conciencia de sí mismo puede ponerse a prueba mediante un estudio para determinar si un infante reconoce su propia imagen.
Entre los veinte y los veinticuatro meses, los niños empiezan a usar pronombres en primera persona, otra indicación de la conciencia de sí mismo (Lewis, 1997, citado por Papalia, Wendkos y Duskin., 2010, p. 197).
SOCIABILIDAD CON OTROS NIÑOS.
Los infantes y, aún más, los niños pequeños, muestran interés por la gente externa a su hogar, en particular por la de su tamaño.
Los niños pequeños aprenden de la imitación mutua. Juego como “sigue al líder” los ayudan a relacionarse con otros niños y preparan el camino para realizar juegos más complejos durante los años preescolares (Eckerman et al., 1989 citado por (Papalia, Wendkos y Duskin., 2010, p. 203).
Por supuesto, algunos niños son más sociables que otros, lo cual refleja rasgos temperamentales como su estado de ánimo usual, su disposición para aceptar a gente nueva y la capacidad para adaptarse al cambio.
MALTRATO: ABUSO Y NEGLIGENCIA.
Maltrato: hechos y cifras.
- Abuso físico: Acción deliberada para poner en riesgo a otra persona; implica un posible daño corporal.
- Negligencia: Incapacidad para satisfacer las necesidades básicas de una persona dependiente.
- Abuso sexual: Actividad sexual física o psicológicamente dañina o cualquier actividad sexual que involucre a un niño y una persona mayor.
- Maltrato emocional: Rechazo, amedrentamiento, aislamiento, explotación, degradación, humillación o incapacidad de proporcionar apoyo emocional, amor o afecto; acción u omisión que pueda ocasionar trastornos de conducta, cognoscitivos, emocionales o mentales.
- Incapacidad para desarrollarse: Incapacidad de un bebé aparentemente sano y bien alimentado para crecer, a menudo como resultado de negligencia emocional.
- Síndrome del bebé sacudido (SBS): Forma de maltrato en que sacudir a un infante o un niño pequeño puede ocasionar daño cerebral, parálisis o muerte. (Papalia, Wendkos y Duskin., 2010, pp. 207-208).
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